martes, 2 de agosto de 2011

Richard Swedberg: contribuciones para una nueva sociología económica.



Richard Swedberg, uno de los teóricos más importantes de la Sociología Económica, en un ensayo intitulado “The Major tradition of economic sociology” de 1991, afirma que la tradición teórica de la Sociología Económica es antigua, remontándose incluso, como ya se dijo, hasta los clásicos. En este trabajo, Swedberg sugiere la existencia de tres escuelas o tradiciones de pensamiento en Sociología Económica: La Escuela Alemana, la Escuela Francesa y la Escuela Norteamericana. La Escuela Alemana (Wirtschaflssoziologie) se construyó alrededor de la escuela histórica y los trabajos de sociología comprensiva de Weber, se enfocaba en dos aspectos fundamentales, el desarrollo económico y el papel del Estado en la economía. Se interesaba además por la construcción de significados en la vida económica y por ello argumentaba la proximidad de la economía como ciencia a la rama cultural más que a la rama de las ciencias naturales. Sin embargo, en la sociología contemporánea se ha puesto relativamente poca atención en su sociología económica como tal, más allá de preguntarse lo que quiso decir realmente en su ética protestante, lo cual es lamentable pues en su trabajo hay contribuciones muy valiosas, muchas de ellas contenidas en lo que puede considerarse la fundación de la sociología económica: el texto de Weber consignado en el capítulo II de Economía y Sociedad: “categorías sociológicas de la acción económica” (Swedberg, 1991:260). Esta orientación perdió gran parte de su fuerza por causa de la separación entre Sociología y Economía.

Escuela Francesa tiene su origen en los trabajos de Durkheim, fundamentalmente en los planteamientos realizados en “La división social del trabajo”. Realmente pueden señalarse importantes similitudes en ambas tradiciones en lo que se refiere a los temas de su interés, tales como el papel de las instituciones en la economía y el carácter del método, que podía ser comparativo e histórico, asignando un lugar importante a la dimensión simbólico-cultural.  Había, sin embargo significativas diferencias entre las dos, ya que en la tradición alemana prefería hablarse de capitalismo mientras en la francesa se prefería la denominación de sociedad industrial. Y mientras en Alemania se trataba de abrir un espacio para la sociología económica dentro de la corriente de la economía, en Francia se trataba de reemplazar la Teoría Económica con la Sociología Económica. Esto se explica porque ambas orientaciones provienen de diferentes tradiciones intelectuales. En el caso de la sociología económica francesa, la matriz de su pensamiento se encuentra en los trabajos de Saint Simon y Comte, quienes manifestaban un rechazo relativamente fuerte por las corrientes utilitaristas inglesas (Swedberg, 1991:262).

La Escuela Norteamericana se desarrolló en medio de la hostilidad de los economistas, que señalaban a los sociólogos hasta dónde podían intervenir en su campo. No obstante, cuestionamientos acerca del papel de las instituciones en la vida económica (inspirados en la obra de Weber) comenzaron a motivarla realización de algunos trabajos sobre estos temas. Se mencionan como hitos importantes los trabajos de la escuela de Chicago y la obra de Talcott Parsons. Después de 1950 el debate se hizo más vivo aún, con los trabajos de Polanyiy Katona; pero el reavivamiento más fuerte estuvo en las manos de Parsons y Smelser luego de su lectura de “Economía y Sociedad” en 1953, en la que ahora concluían que la teoría económica era un caso particular de la teoría general de sistemas y que la Economía misma podía ser vista como un subsistema dentro del sistema social (Swedberg, 1991:265-266). Parsons sin embargo simpatizaba con la teoría marginalista que se desarrollaba muy fuertemente en la Ciencia Económica, por lo que desafortunadamente el entusiasmo inicial se transformó en una simple inclusión, nada crítica, de la variable económica. Aunque Smelser continuó trabajando algunos de estos temas, después de 1950el interés en ellos declinó de manera considerable. Posterior a la aparición de estas escuelas, y tras un periodo de relativa quietud, hace su aparición la denominada “Nueva Sociología Económica”, ésta sea compaña de los desarrollos de la Nueva Economía Institucional en Ciencias Económicas, que reactiva el entusiasmo por la confluencia de ambas disciplinas. Sin embargo, se presentaron fuertes discrepancias en lo que respecta al lugar concedido a la noción de eficiencia en la Nueva Economía Institucional, que la consideraba fundamental para explicar el funcionamiento de las instituciones. Esta idea no la compartía para nada la Sociología Económica, no creía que la búsqueda de la eficiencia fuese un elemento suficientemente explicativo. De la misma manera, las consideraciones acerca de la acción social y de la acción económica divergían ampliamente. Pero la Sociología Económica tardó algún tiempo en elaborar una crítica consistente. Swedberg comenta al respecto que “los sociólogos eran considerablemente más lentos que los economistas para responder a los cambios de una nueva división de labores entre las dos disciplinas. Mientras que la denominación Nueva Economía Institucional era muy popular en 1975, no fue hasta 1985 que la denominación “nueva sociología de la vida económica” fue utilizada por primera vez” (Swedberg, 1991:268).

Contemporáneamente, la Sociología Económica ha experimentado un revival debido a las fuertes críticas, cada vez más crecientes, que se han dirigido hacia la corriente dominante en Economía, concretamente a las elaboraciones teóricas en torno al mercado y la teoría de la elección racional. Concretamente, se ha producido una reacción frente al denominado “imperialismo económico”, basado según Davern en tres supuestos básicos: 1) Preferencias constantes 2)Comportamiento maximizador y 3) Coordinación social de los participantes a través del mercado, para explicar los fenómenos sociales (Davern,1995:82). Correspondientemente con estos postulados, los aportes hechos en una tradición mayor en Sociología Económica durante los años ochenta, se puede decir que se han centrado alrededor de tres puntos:– El papel de la cultura en la vida económica.– El papel de las interconexiones sociales en economía (especialmente en los mercados).– La estructura de las diferentes organizaciones sociales (Swedberg,1991:270). De acuerdo con estos aportes, he decidido rescatar al menos dos temas considerados de gran importancia en los trabajos de Sociología Económica reciente.

TOMADO DE: Sobre la Sociología Económica como un campo interdisciplinar por conocer. Maritza Yaneth Reyes Pedreros.  Asistente de investigación del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología / fraticelli192001@yahoo.fr

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